Prevención de Infecciones. Artículo por el Milton D. Carrero Quiñones, MD, FACP

Acuerdos de Prevención

La prevención de infecciones es siempre una prioridad en este ambiente de microorganismos capaces de producir enfermedades. En el momento que estamos viviendo actualmente en nuestro país es mandatorio. Todos somos responsables de fomentar comportamientos saludables. No solo para evitar ser infectados sino también para evitar que otros, incluyendo nuestros seres más cercanos adquieran enfermedades y otras condiciones que compliquen aún más nuestra recuperación colectiva.   Muy importante es conocer las condiciones más frecuentes que pueden desarrollarse en un desastre como el que estamos viviendo. Es nuestra responsabilidad además mantener una actitud de colaboración con el resto de las personas porque esta contribuirá a nuestro mejoramiento como individuo y sociedad.

Medidas Universales de Prevención de Infecciones

Lavado de Manos:

  • Antes y después de estar en contacto con cualquier individuo enfermo
  • Antes del consumo o manejo de alimentos.
  • Luego de sacudirse la nariz, toser o destornudar
  • Después de utilizar el servicio sanitario
  • Después de cambiar un pañal o limpieza de un niño que ha utilizado el servicio sanitario.
  • Después de tocar un animal, su alimento o sus desperdicios.
  • Después del manejo de comida para su mascota.
  • Después del manejo de basura.
  • Después de cualquier actividad donde usted tenga duda de hacerlo.

Rara vez pecará por exagerar en este importante asunto.

Uso de guantes, mascarillas y protección de los ojos, si es posible, cuando estemos en contacto con sangre o secreciones.

Uso formal de higiene respiratoria en los casos de condiciones acompañadas de tos y secreciones. Esto incluye cubrirnos la nariz y la boca cuando tosemos. Desechar con prontitud los pañuelos usados y practicar la higiene de manos una vez se tenga contacto con este tipo de secreciones.

Para aquellas personas que tienen que manejar productos inyectables es importante la disposición segura de las agujas y otros instrumentos cortantes en recipientes que resistan y eviten que otros puedan pincharse. Los casos más frecuentes en nuestra población son los pacientes diabéticos en insulina.

El Lavado de Manos

Esta estrategia merece mención aparte ya que es la medida más sencilla y efectiva para reducir la transmisión de microorganismos de una persona a otra o de un sitio a otro en el mismo paciente. El lavado de manos debe realizarse aun si hemos utilizado guantes. Es una práctica sumamente efectiva si se realiza rutinariamente. Su efectividad depende de que se utilice y no depende de que producto usted prefiera para llevarlo a cabo.

Agua y Jabón

Es la mejor manera para reducir el número de gérmenes. Cuando utilicen agua y jabón primero se humedecen las manos con agua, se aplica el jabón y se frotan fuertemente las manos por 20 segundos. Hay que cubrir toda la superficie de dedos y palmas. Enjuagar con agua y secar con una toalla desechable. Utilice la toalla para cerrar la pluma o el grifo para evitar contaminarse nuevamente.

Desinfección con Productos a Base de Alcohol

En lugares donde el agua es escasa, como lo es aún en la mayoría de las regiones de nuestro país en esta emergencia, los productos a base de alcohol son una excelente alternativa. Es además barata, rápida y sencilla. La manera más fácil de utilizar estos productos es una vez aplicado frotar ambas manos unidas cubriendo toda el área de las mismas y frotar hasta que se sequen. Debe tener por lo menos un 60% de alcohol. No son una buena alternativa si las manos están muy sucias o grasosas.

Si estamos atendiendo a un paciente o familiar que haya sido diagnosticado con una infección por una bacteria llamada “clostridium” o por un virus llamado “novovirus”, ambos son poco frecuentes en ambientes fuera de los hospitales, entonces es el agua y jabón lo más efectivo ya que estos productos no tienen acción contra estos dos microorganismos. En todo caso el medico les orientara sobre la presencia de estos agentes en la condición suya o de un familiar.

Recuerden el uso de guantes, necesario en algunos casos, no sustituye la necesidad de lavarse las manos. Estos pueden tener pequeñas perforaciones que pueden favorecer su contaminación y la de otras partes del cuerpo.

Las mascarillas están indicadas en las siguientes situaciones

  1. Cuando atendemos familiares o pacientes con secreciones respiratorias. Al evitar contaminarnos evitamos transmitir la condición a otros.
  2. Los trabajadores de la salud cuando realicen procedimientos que deben hacerse de manera estéril.
  3. Pacientes que tienen procesos respiratorios que les produzcan tos. Principalmente si salen fuera de su habitación.

Existen condiciones importantes que pueden ser más frecuentes en estos días, repasemos algunas de estas condiciones.

Dengue, Zika y Chicungunya

Recordemos que la consigna en estos casos es eliminar las aguas contaminadas o en peligro de ser fuente de larvas de mosquitos. Hay que inspeccionar nuestros alrededores y actuar de inmediato. El uso de repelentes es muy útil. Lo mejor sigue siendo eliminar los criaderos.

Leptospirosis

Esta enfermedad es una zoonosis, es decir se adquiere de los animales. Los seres humanos se infectan al entrar en contacto con los animales infectados o bien con el medio ambiente contaminado. Nuestra condición actual es favorecedora de este tipo de infección cuando manejamos artículos contaminados con secreciones de ratones y otros animales domésticos como perros, caballos y ganado porcino entre otros. Al disponer de la basura y otros desperdicios tenemos que considerar el tiempo que han estado expuestos a este tipo de animales. En nuestro ambiente principalmente roedores. Es importante lavar las latas de cualquier bebida o producto que haya estado almacenada en lugares donde no pueda garantizarse una limpieza absoluta del área. Así también evitar el contacto con aguas que pudieran estar contaminadas. Las frutas a su vez deben se lavadas y sus cascaras removidas. Toda precaución está justificada antes de consumir alimentos que no nos aseguren que han sido correctamente manejados.

Influenza

Esta parte de la temporada de huracanes coincide con el inicio de la influenza en nuestra isla. Recuerden que hay una vacuna para prevenir esta enfermedad. Consulte con su médico y vacúnese si no tiene ninguna condición que lo contraindique.

Gastroenteritis

Nuevamente el manejo de alimentos es crucial. Hierva el agua de la pluma por lo menos por tres minutos. Alimentos que se han descongelado deben consumirse en el momento. Volverlos a congelar es peligroso debido a que pueden haber desarrollado bacterias y otras contaminantes. El uso del cloro para descontaminar el agua debe ser en proporción de dos gotas por cada litro de agua, cuando se utiliza cloro al 5% (el más recomendado). Hay otras maneras disponibles en la literatura.

Herpes Zoster (Culebrilla)

Es una condición que adquieren las personas que tuvieron varicela en alguna época de la vida. El virus queda presente en el organismo y puede manifestarse en condiciones que comprometa el sistema inmunológico del individuo. Existe una vacuna indicada en todos los pacientes mayores de 60 años aunque puede ser administrada desde los 50. Consulte a su médico si está indicada en su caso. Existen pocas contraindicaciones y es efectiva.

Por último, y no menos importante. No olvidemos la higiene mental. Hemos visto con satisfacción como la inmensa mayoría de nuestro pueblo ha respondido a este reto de la naturaleza creciéndose y manifestando un nivel de colaboración y civismo envidiables para cualquier país en el mundo. Los habitantes de esta tierra nos superamos ante la adversidad, ayudamos al prójimo y nos satisface servir. Seamos tolerantes con los que se puedan alejar de estas cualidades. No permitamos que la intolerancia, la frustración o las manifestaciones negativas se apoderen de nuestra capacidad de reaccionar con optimismo ante la adversidad. El libro “Los Cuatro Acuerdos” del mejicano Miguel Ruiz describe cuatro puntos que deben ser guías en nuestras vidas. Los mismos ilustran la actitud que debe prevalecer en estos días. Ojala fueran parte de nuestro diario vivir de ahora en adelante.

  1. Se impecable con tu palabra. No utilizar el lenguaje verbal para lastimar a nadie sino para construir.
  2. No tomar nada personal: crea conflictos y no aporta nada a nuestras relaciones.
  3. No hacer suposiciones: haz las preguntas que sean necesarias.
  4. Hacer siempre el máximo que puedas. Ni más para no agotarte, ni menos para estar satisfecho con tus acciones.

Seamos corteses en la carretera, consideremos a nuestros vecinos como a nuestros familiares cercanos. Sobre todo, si sale del corazón, estemos dispuestos a ofrecer nuestra mejor sonrisa. De esta manera nuestra reconstrucción será total.

Confiemos en Dios y en nuestra capacidad de recuperación. ¡¡Podemos!!